De primero, "tomate surprise"
SIMONSWALD, Alemania (AFP)
Un alemán compró estos tomates, procedentes de España, el pasado sábado en una tienda de ultramarinos de Simonswald, una localidad al suroeste de Alemania.
El hombre comenzó a prepararse una ensalada de tomate tranquilamente, cuando descubrió que cinco de ellos tenían un clavo oxidado dentro.
Los tomates no tenían ningún agujero vistos desde fuera, por lo que no se sabe cómo llegaron hasta allí los clavos.
El cliente, molesto, acudió a la tienda de ultramarinos, pero los tenderos se mostraron igual de sorprendidos que él y no supieron darle una explicación de lo que había ocurrido.