Ramón García lleva ocho años presentando cada verano en prime-time un programa en Televisión Española que se llama Grand Prix. La fórmula del exitoso show es bien sencilla: dos pueblos, dos alcaldes a cual más terrorífico y dos pseudofamosos que se enfrentan en distintas pruebas. Normalmente, incluye caídas, suciedad, gritos y, lo mejor de todo, vaquillas, ingredientes aderezados con un maravilloso aire festivo, como de pelea a pedradas en una verbena de pueblo.

En una entrevista, ante la insinuación del reportero de que que el programa presentaba a la España profunda en pantalla, Ramontxu respondió: -Pero, ¿qué es la España profunda: que vayan dos pueblos, que haya una vaquilla? El Grand Prix es un programa de entretenimiento en estado puro. Además, damos la posibilidad a un pueblo pequeño a darse a conocer.

Pues ese es el programa -y el presentador- más incombustibles de nuestro verano.